dijous, 1 de novembre del 2007

Animales, y que truena?

Y hoy que es 31 de octubre, no puedo dejar de hablar de Halloween.

Halloween en Irlanda es una herencia de la tradición pagana, y aunque recuerda mucho a lo que conocemos de la celebración americana, es básicamente un gran carnaval, con sus disfraces, sus desfiles, sus fuegos artificiales, y diversión para todos los públicos: animación para los más pequeños, y cerveza para los mayores. Mucha cerveza.

Lo que pasa es que Derry tiene la fama de celebrar el mayor Halloween de Irlanda. Ya últimamente había podido ver como muchas tiendas y locales se preparaban, con productos y ofertas especiales para este día, y que un sano ambiente carnavalero empezaba a tomar calles, incuso días antes del día H. Finalmente he podido comprobar que aquí lo de Halloween es una cosa muy seria, en la que básicamente participa todo el mundo, y en la que no se escatiman medios ni imaginación a tal efecto.

Toda la ciudad, y seguramente gente procedente de los condados vecinos, estaba esta noche en la calle, a eso de las 6, con sus correspondientes disfraces, a excepción de los turistas, los padres y abuelos menos involucrados que acompañaban a sus pequeños, y por supuesto yo. Gentes de todas las edades exhibían sus mejores galas, desde los disfraces más simples (un tipo metido en una gran caja de cartón que rezaba: "I'm cheap") hasta los más elaborados. Hay que mencionar que las chicas (y en esto no es muy distinto del carnaval español) aprovechaban la excusa para perder todo el pudor que pudieran tener, y lucir palmito en los más atrevidos disfraces: bruja sexy, poli sexy, soldado sexy, superheroina sexy, y demás variaciones del tema, además del muy abundante, y variado, disfraz de puta. Todo una fantasía para fetichistas, que hoy me ha reconciliado con las chicas irlandesas, que en general me resultaban algo recatadas.

Además del inopinado desfile callejero, un desfile de carrozas y comparsas (como las del carnaval, vaya) recorría el centro, y a las 8 un impresionante castillo de fuegos artificiales explotaba sobre el río durante más de 20 minutos, hasta casi aburrir. Aunque para los mallorquines que tengan la tentación de comparar con el Aiguafoc sobre la bahía, he de decirles que este estaba a la altura, y tal y como lo vive aquí la gente, incluso mejor.

Me temo que no puedo dar cumplida cuenta de la segunda parte de esta fiesta, una vez los niños son retirados por sus padres para dejar paso a los otros niños (los adolescentes y adultos sin complejos y con sus correspondientes disfraces) que empezaban a celebrar su propio Halloween, no sin antes remojar sus gargantas en Guinness y otros brebajes no menos embriagadores. Tras despedirme de los compañeros de trabajo con los que he estado acudiendo al show, me he concedido una vuelta por el centro para empaparme del ambiente nocturno y de la fiesta. Pero, tal y como me habían advertido, Halloween no es, en absoluto, la fiesta más adecuada en la que salir a tomar algo, ya que los pubs están tomados por hordas de jóvenes sedientos con sus ropas de colores. Así que después de una semana por aquí, puedo confirmar que sigo sin entrar en un pub ni probar la cerveza. Aún.

Y esto ha sido todo por este Halloween, y por esta primera semana en Derry. A partir de mañana tendré que escribir este blog desde el curro, hasta que logre tener internet en casa, si es que me decido a hacerlo (porque luego sé lo bien que se aprovecha el tiempo). Mientras, he de aprovechar para despedirme de Bertie, que es el anfitrión de esta conexión prestada del B&B de la que estoy haciendo uso. Bertie es el bulldog de los dueños del B&B, y por como se comporta se diría que él es el dueño. No es de extrañar que la red inalámbrica se llame "Bertie's House", ni que tenga el privilegio de pasearse por donde le dé la gana, así como de importunar a los residentes para tratar de jugar con ellos.

Así que ya sabéis, más y mejor en las próximas semanas. Y como hoy ha sido Halloween, he logrado permanecer despierto hasta casi medianoche, lo cual me permitirá empezar a levantarme cuando corresponda, en vez de los horarios caóticos que he estado teniendo estos días. Y como mañana será día 1, pero aquí no es fiesta, pues tendremos que guardarlo para la próxima ocasión. Hasta entonces.

6 comentaris:

amelche ha dit...

¡Ja,ja,ja! Pues yo pensaba que con "Bertie" te referías al presidente de Irlanda (república). A ver si estás en un B&B protestante y por eso le pusieron al perro el nombre del presidente de la católica Irlanda... :-)

Se nota que tú no has salido mucho por ahí... Las chicas van así TODOS los fines de semana, ya verás. Llueve, nieve o truene, así van ellas, desafiando al frío y a los resfriados. Sorprendente la transformación de mis alumnas adolescentes, que durante el día iban con uniformes escolares recatados y en las noches de fin de semana se ponían el disfraz de putón verbenero e iban medio desnudas por la calle.

Sí, Halloween no deja de ser para nosotros como un carnaval con la gente en la calle. Pero para ellos, que nunca salen a la calle a festejar, porque siempre están dentro de los pubs o en casas particulares, es todo un acontecimiento.

M.A. Garcías ha dit...

Pues no, Bertie era el perro, y sé seguro que en el B&B donde he estado (The Saddler's House, en Great James Street) son católicos y sobre todo irlandeses. Por cierto que es un lugar muy recomendable para hospedarse en caso de tenerse que dejar caer por aqui, la comida es buena y el lugar es cálido y acogedor, los anfitriones son un encanto. Y por supuesto, está Bertie, que es el perro más alucinante que he conocido (incluso cuando se echaba a roncar).

M.A. Garcías ha dit...

Oh, y por cierto, al respecto de las chicas recatadas y el frío: la verdad es que aquí prácticamente todo el mundo desafía al frío, a veces me pregunto si han acabado por sustituir todo su flujo sanguineo por cerveza. Un dia que yo iba tapado hasta las orejas y llovia, te juro que vi a una madre en camiseta. No sé como lo hacen pero aquí están hechos a todo.

amelche ha dit...

Yo lo que no entendía es que las madres irlandesas dejaran salir a sus hijos sin abrigo ni nada cuando nevaba en la calle. Nuestras madres habrían puesto el grito en el cielo al vernos salir de casa con una chaquetita de nada, sin ni siquiera chubasquero, paraguas ni nada. Y las chicas, con falda, calcetines y las blancas piernas al aire. Ahí fue cuando me di cuenta de que, si no se resfrían, es que son una raza superior. Que igual que nosotros no nos ponemos tan rojos como ellos en la playa, porque nuestra piel está más acostumbrada al sol, ellos tienen defensas contra el frío.

Anònim ha dit...

Jajaja, yo pensé que Bertie era una china que se hospedaba en el B&B (yo sigo con lo mío, como puedes ver).
Me encantaría ver al perrito, ¿tienes foto?
Yo cuando estuve en Escocia vi lo mismo que vosotros... aluciné con la poca ropita que llevaban las chicas cuando salían por la noche, con ese frrrrriooooooo.
Pero los chicos no se quedaban atrás: llevaban las faldas escocesas (de las que no recuerdo el nombre), y se decía que un buen escocés solo llevaba debajo de su falda el pintalabios de su novia (ya me entendéis, ;), sin calzoncillos y con una buena chupa.... ejem)... con ese frío me imagino el tamaño del miembro...

Un beso (y no en tus partes)

Anònim ha dit...

Los de las islas británicas son isotermos o juegan a serlo... a golpe de alcohol si puede ser.
Mucha suerte en tu aventura (y sí es curioso que tu te fueras para allá justo cuando yo regreso a España).
Un saludo y mucha suerte