dilluns, 25 de febrer del 2008

Que no sabes quién ha ganado?

Una de las (muchas) ventajas de estar sin trabajo es poder permitirse el lujo de pasar la noche en vela y no tener que ir a trabajar después. Hace 19 años que sigo la entrega de los oscars en directo, y eso que ya no puedo verlos en la tele, pero una tradición es una tradición. Así que aquí mi paliza sobre lo que ha dado de sí la ración anual de ombliguismo made in hollywood.

Lo cual es por cierto el primer titular, cuando los cuatro premios actorales han ido a parar a las manos de dos ingleses, una francesa y un español, y los autores de la cinta agraciada con el gordo son el arquetipo de cineasta independiente, que aquí firman una película tan cruda que parecía jugar en contra de su propia popularidad. Respecto al resto de la pedrea, pocas veces se había visto mayor reparto de premios hasta el punto que casi ninguna de las principales candidatas se ha ido de vacío. No sé si habrá sido la huelga de guionistas o el efecto de un año pobre pero este año Hollywood ha parecido menos Hollywood que nunca.

Ya he comentado aquí mi debilidad por Juno, por otra parte candidata imposible a unos premios tan glamourosos, y que se ha llevado el premio de consolación de Mejor Guión Original, como en sus respectivos años les tocó a otras sorpresas impremiables como Little Miss Sunshine o Lost in Translation. Sin embargo, y reconociendo los méritos notables de Atonement, There Will Be Blood y Michael Clayton (que por cierto vi ayer mismo rescatada en una oportuna sesión de tarde) la cinta de los Coen era seguramente la opción más premiable, aunque no redonda, y en todo caso hace justicia a la carrera siempre arriesgada de sus autores. Como Coenómano de pro que cree que sus mejores películas son Barton Fink y The Man Who Wasn't There (ahí es nada) me siento reivindicado.

Pero como decía, este año Hollywood se ha parecido poco a sí mismo y tal vez por eso se han dejado oir sus voces más subversivas. Al menos en la pantalla, porque lo que es la ceremonia (que he recuperado a retazos en YouTube) ha sido de lo más sosita y previsible, aunque por fortuna breve (incluso los discursos!). Si hubiera que darle un premio al mejor momento, lo dejaría desierto.

Y si fuera yo el que tuviera que dar el premio a la mejor película del 2007? Pues repasando la ingente lista de todas las estrenadas, y no solo de las que han logrado la candidatura, confesaré que la película con la que mejor me lo he pasado en todo el año (aunque eso no sea decir gran cosa) ha sido una que no será lo que se dice una obra maestra, pero que al menos nunca se concibió para tratar de ganar ningún premio: Planet Terror, de Robert Rodríguez.

Por el cine sin complejos.

dijous, 21 de febrer del 2008

De amo cambiarás...

Aprovecho que a estas horas empieza oficialmente la campaña electoral para hacer mi primer y último mitin político. Esta noche se pone en marcha lo que debería ser el engranaje central de la democracia, y que en realidad no es más que una subasta en la que los contendientes pujan por el poder. Pero al contrario que en las subastas de verdad, en ésta ni la mayor puja es la que vence, ni hay obligación alguna de cumplir con lo prometido. Así pues, de qué va todo esto de verdad?

Imaginemos por un momento que un alienigena de dos cabezas acaba de llegar a España, y puesto en la tesitura de integrarse con la población y aparentar normalidad, tiene que decidir su voto en base a lo que ha estado oyendo decir a los representantes de los diferentes partidos durante las últimas semanas, meses, y así hasta los cuatro años desde la anterior convocatoria general. Este marciano, pese a sus dos cabezas pensantes, tendría problemas para entender si España se está rompiendo, si reunirse con terroristas es bueno o malo, si los gays deberían poder casarse y adoptar hijos, si la izquierda abertzale es legal o no, si la ciudadanía es algo para lo que tiene que educarse en las escuelas o en las iglesias, si el Rey cae bien, o si son o no un problema el acceso a la vivienda, la inmigración, el cambio climático y las obras del AVE.

Posiblemente el tal alienígena se volvería a su planeta desconcertado, pensando que ninguna causa se merece tanta controversia. Casi cualquier ciudadano con una inquietud política similar debería enfrentarse a la misma clase de dilema, y sin embargo entre los gritos y el mercadeo, todo el mundo parece estarse alineando con gran seguridad en uno u otro bando. Yo la verdad, imagino estas elecciones como aquellas secuencias de batalla de Braveheart en las que, sin táctica aparente, los dos ejércitos chocan y resuelven sus diferencias a golpes de espada. Esta escena, por heroica y épica que aparezca en la pantalla, es la menos democrática de las confrontaciones, y a mí personalmente el plano que más me impacta es el del campo de batalla cubierto de cadáveres.

Nunca desde que tengo derecho a voto había tenido más la sensación de que lo que se librará en las urnas no es una pugna por el poder, sino una guerra (civil) fría.

divendres, 8 de febrer del 2008

Cuarenta putas sagradas

...y resultó que el productor del estudio para el que trabajaba me preguntó si estaría interesado en volver a trabajar para ellos, pero desde la comodidad de mi casa, y yo tardé como medio segundo en decirle que sí...

...y luego pasé una semana entera pensando que volvía a ser el hombre con más suerte del mundo, y que a lo mejor era posible que todo hubiera pasado por una razón y que por fin me volvía a sonreir la fortuna, y podría volver a hacer planes...

...y entonces me volvieron a escribir para decirme que no, que al final la junta directiva de la empresa había rechazado esa posibilidad, así que: gracias, pero no, gracias. Y así fue como volví al punto de partida. Y aunque mi respuesta, por aquello de conservar las maneras, ha sido de lo más correcta y cordial ("no pasa nada, era una decisión difícil, estaremos en contacto"), lo que realmente quería decir y pongo por escrito aquí aprovechando que no van a leerme era: "Y NO PODRÍAS HABERLO CONSULTADO ANTES, PEDAZO DE CAPULLO!!?? O ES QUE TE PARECE QUE CREAR ESAS EXPECTATIVAS A ALGUIEN QUE SUFRE DE ANSIEDAD TE PARECE UNA BUENA IDEA!!!??"

Pero no lo he dicho porque soy un tío formal y razonable, que encaja las derrotas con la misma humildad que las victorias. Por eso, Y porque nunca se sabe a quién vas a tener que recurrir en el futuro. Y porque se me ocurren otras formas sutiles de vengarme de esta pequeña, pero significativa, putada.

diumenge, 3 de febrer del 2008

Haciendo miedo

No es que quiera dedicarme ahora a la crítica cinematográfica regularmente, pero no puedo menos que recomendar una deliciosa, y pequeña, película titulada Juno, una muestra muy atractiva de cine independiente americano, que muchos han comparado con Pequeña Miss Sunshine, pero que yo como no la he visto compararé con Transamerica, otra película que inesperadamente convierte un drama cotidiano en comedia, sin frivolizar el tema ni caer en el estereotipo. A destacar la estupenda Ellen Page, de quien ya me enamoré en Hard Candy (una de mis películas favoritas), en el papel de la adolescente que se queda embarazada y decide no hacer un drama de su situación. No os la perdáis si tenéis sangre en las venas.

Además de ver películas, y ahora que por fin terminaron las obras en casa, puedo volver a dibujar y a realizar mis planes para dominar el mundo (o destruirlo, aún no estoy decidido), hablando de lo cual también he visto una película sobre un monstruo que destruye Nueva York, lo que me recuerda al videojuego de matar bichos al que he estado jugando este fin de semana, y el cual me ha recordado el juego de matar bichos en el que trabajé durante años y del que estas semanas he estado recuperando las piezas que se pudieron salvar de su naufragio, y pensando en esto me he acordado de cómo era de divertido trabajar haciendo videojuegos cuando no implicaba tener que irse del país, y cuando ya parecía que el tema no daba para más, recibí un e-mail de la empresa para la que me fui a trabajar en Irlanda...

CONTINUARÁ...