divendres, 8 de febrer del 2008

Cuarenta putas sagradas

...y resultó que el productor del estudio para el que trabajaba me preguntó si estaría interesado en volver a trabajar para ellos, pero desde la comodidad de mi casa, y yo tardé como medio segundo en decirle que sí...

...y luego pasé una semana entera pensando que volvía a ser el hombre con más suerte del mundo, y que a lo mejor era posible que todo hubiera pasado por una razón y que por fin me volvía a sonreir la fortuna, y podría volver a hacer planes...

...y entonces me volvieron a escribir para decirme que no, que al final la junta directiva de la empresa había rechazado esa posibilidad, así que: gracias, pero no, gracias. Y así fue como volví al punto de partida. Y aunque mi respuesta, por aquello de conservar las maneras, ha sido de lo más correcta y cordial ("no pasa nada, era una decisión difícil, estaremos en contacto"), lo que realmente quería decir y pongo por escrito aquí aprovechando que no van a leerme era: "Y NO PODRÍAS HABERLO CONSULTADO ANTES, PEDAZO DE CAPULLO!!?? O ES QUE TE PARECE QUE CREAR ESAS EXPECTATIVAS A ALGUIEN QUE SUFRE DE ANSIEDAD TE PARECE UNA BUENA IDEA!!!??"

Pero no lo he dicho porque soy un tío formal y razonable, que encaja las derrotas con la misma humildad que las victorias. Por eso, Y porque nunca se sabe a quién vas a tener que recurrir en el futuro. Y porque se me ocurren otras formas sutiles de vengarme de esta pequeña, pero significativa, putada.

2 comentaris:

Hator ha dit...

Que les jodan y no pienses más.
No vale la pena.

amelche ha dit...

Pues sí, podría haber hablado con los otros primero. Si no, ¿para qué te lo dice? En fin, a ver si tienes suerte la próxima vez.