...y te lo pagaran a coces. Así dice al menos el refrán mallorquín, que me viene muy bien para contar el que por segunda vez en menos de seis meses, un tipo que me ofrece un trabajo en la empresa de la que es dueño, se echa atrás porque se olvidó preguntar antes si alguien no estaba de acuerdo. Por lo menos la otra vez me enteré directamente y no por silencio administrativo, pero esa es otra historia.
Una puerta se cierra, y se abre una ventana, por seguir recurriendo a los tópicos. Como uno ya se va acostumbrando a esta clase de desplantes, aprovecharé este verano para hacer de turista en mi tierra, ponerme al día de todas las lecturas, series y demás ocio multimedia, y ya iré pensando luego en el futuro. Hasta entonces, si alguien tiene algo terriblemente importante que decirme en persona, que aproveche ahora.
1 comentari:
Y, ¿por qué no pregunta antes de hablar con los candidatos al puesto? Me parece una excusa un poco tonta, que demuestra que vaya empresas de pacotilla tenemos en España.
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